Huellas Responsables: una historia de amor y concientización

Huellas Responsables comenzó a crearse cuando un grupo de personas se encontró al rescate de un perro. Eran cuatro vecinas que se conocieron ayudando a quienes más lo necesitan: aquellos que no tienen voz. A partir de ese momento se mantuvieron en contacto por un grupo de whatsapp que cada vez se fue volviendo más grande a medida que se sumaban más vecinos. Fue ahí donde comenzaron a compartir cada caso de animales en situación de calle y eso fue lo que más las unió. Ante cada acción y rescate, se involucraban más y se hacían conocidas para la comunidad.

Luego pensaron de qué forma podían hacer crecer esta cadena de protección animal para que no quedara solamente en ellas. Decidieron que el mejor camino era convertirse en una asociación

civil. “En sí son buenos lugares para que la gente haga cosas, pero muchas veces es difícil arreglar lo que se hizo mal” explica Gabriela Arévalo integrante de Huellas Responsables. En ese momento funcionaba la Sociedad Protectora de Animales por fuera del Municipio. Un tiempo después se lograría la creación de Zoonosis.

Gabriela comenta que “al ser una asociación civil había que llevar un balance, libro de actas, todas las cuestiones administrativas, que muchas veces no estaban al día, y era bastante complicado ordenar todo eso”. Ellas como voluntarias que buscaban ayudar se involucraron de lleno, pero todavía había cosas por mejorar y necesitaban el compromiso municipal para seguir creciendo.

Por eso se reunieron con Carlos Puglelli, el intendente de ese entonces, y le comunicaron su mirada sobre la problemática de los animales en situación de calle. Él mismo les explicó que no podía ayudar a cuatro o cinco particulares, que se tenían que enmarcar en una asociación civil.

A partir de ahí decidieron crear Huellas Responsables, una organización que además de rescatar los animales de la calle, se dedicaría a concientizar y educar a los vecinos, para erradicar este problema de raíz. “El pilar fundamental del grupo es la concientización sobre la tenencia responsable” asegura Ana Croci, también integrante y fundadora de la asociación.

De esta forma a principios del 2018 tuvieron el reconocimiento municipal como organización legal. Desde ese momento la agrupación fue creciendo, también cuentan con la ayuda de la gente. “Nada es imposible, hemos sumado hogares de tránsito, esta bueno que la gente se vaya animando porque es una forma más de ayudar. No es quedártelo, tal vez no podes adoptarlo, pero sí podes ayudarlo un tiempo” Agrega Grabriela Arévalo.

Lamentablemente no pueden salvar a todos los animales que rescatan, pero saben que su granito de arena nunca es en vano. Cuando su salud es delicada, están ahí hasta el último momento. “En éstos casos, se mueren habiendo conocido lo que es tener una familia, alguien que se ocupe en amor y en cariño.  La muerte no nos gusta, pero pensamos que al menos sus últimos días y horas las pasan acompañados, no estando solos tirados en una zanja”, aseguran Ana y Gabriela.

 

Fuente: https://infociudad.com.ar/2022/11/11/huellas-responsables-una-historia-de-amor-y-concientizacion/

Escrito porMelody Mendez, alumna de la E.E.T N° 1, pasante en Infociudad