En la pasada sesión del Concejo Deliberante se aprobó el Presupuesto Municipal, donde el aumento de tasas previsto es del 103.10 por ciento para 2023, el que se aplicará en 3 tramos.
En enero y mayo 25 por ciento cada mes y a partir de julio, 30 por ciento, con lo cual el aparente 80 por ciento de incremento, se convierte en un acumulado de 103.10.
El Concejo Deliberante lamentablemente ha desistido de su facultad de analizar y juzgar la oportunidad y justicia de este aumento, ya que ha otorgado facultades extraordinarias al Ejecutivo Municipal para que la ejecute cuando desee.
Si el intendente decidiera aplicar el último tramo de 30 por ciento del aumento autorizado el primer día habilitado para hacerlo, nos encontraríamos con un oneroso ajuste de 103.10 por ciento en el primer semestre del año, lo que resulta inimaginable para cualquier otro actor de la sociedad lograr esa actualización en sus ingresos para la mitad de año.
El incremento de 103.10 por ciento no es explicado por los autores del instrumento presupuestario y si se analizan las distintas estimaciones de organismos y consultoras profesionales, aparecen como abultadas. Solo algunos ejemplos, la estimación del Relevamiento de Expectativas de Mercado del Banco Central (REM) para 2023 fue en el momento de confección del presupuesto de 96 por ciento. El Congreso de la Nación aprobó el Presupuesto Nacional de 2023, con un índice de actualización de 60 por ciento.
A modo de ejemplo: el propietario de un departamento de 40 metros cuadrados con cochera, en la zona céntrica de la ciudad, en diciembre de 2021, abonaba por Limpieza y Conservación de la Vía Pública, Servicios Sanitarios y Alumbrado Público, un monto total de 5.448,36 pesos.
En diciembre de este año, ese monto asciende a 10.136,98 pesos y con la aplicación de los incrementos ya dispuestos por el Gobierno Municipal, pagará 20.590,74 en mayo de 2023, lo que signieca una suba del 277,9 por ciento más que lo abonado en diciembre de 2021.
La infación para el mismo periodo ascendería a 194 por ciento, lo que muestra que el aumento de tasas superaría a la infación estimada a mayo próximo en un 43,25.
Hemos leído en la prensa, que ante la pregunta a los funcionarios sobre el aumento de tasas, responden: “las tasas no se aumentan, sino que se actualizan”. Y esto no se ajusta a la realidad.
El ejemplo que ofrecí demuestra que las tasas se aumentan por encima de la infación, cuestión que no ocurre con los salarios, por ejemplo. Y podríamos agregar a los interrogantes del análisis, que el monto del último incremento, del 30 por ciento, no está especiecado si el cálculo de recursos elevado contempla o no la recaudación que este produciría. Es decir, si no ha sido incorporada al cálculo de recursos se estaría encubriendo una masa importantísima de dinero para disponer libremente en gastos discrecionales, sin oportunidad de intervención del Concejo Deliberante.
Tampoco se identiecan inversiones importantes previstas en políticas de seguridad ciudadana y además lo extremadamente alarmante es que la actualización del fondo afectado a Seguridad Ciudadana es solo del 83 por ciento, que ni siquiera equipara la infación estimada de 2022, ni mucho menos la actualización de tasas prevista en 103.10 por ciento para 2023.
Estamos ante una decreciente inversión en recursos para afrontar el fagelo de la inseguridad.
Otra temática alarmante es lo que a diario escuchamos a cada vez más en diferentes sectores de la ciudad: la escasez de agua. Y escuchamos a funcionarios que deenen todo el tiempo a los habitantes de la ciudad como “vecinos”.
Tal vez, si se comenzara a considerar a los “vecinos” como “ciudadanos” tuviéramos claro que la egura de ciudadano, conlleva a tener obligaciones como pagar tasas, respetar normas, etcétera, pero también “derechos”.
Ahora bien, existe un derecho elemental en una comunidad y es el derecho al agua en cantidad y calidad necesaria para la vida cotidiana.
En el Presupuesto no son signiecativas las partidas destinadas a resolver este problema.
Si bien el Artículo 15 de la elevación del Presupuesto prevé una afectación especial en la Tasa de Seguridad e Higiene, que se percibe de comercios e industrias por su actividad, a Obras Sanitarias, si se compara la recaudación de la tasa de 1.550 millones de pesos aproximadamente, se desprende que la inversión pensada de 40 millones es al menos insueciente.
Necesitamos urgente decisiones políticas que ponderen como importantes las obras por debajo del pavimento, que aunque no se vean a diario, ni se disfruten como los espacios de recreación, son de vital importancia. Por supuesto se podría seguir aportando análisis. Hay que poner en valor la discusión ciudadana de las normas que se proponen, cómo nos afectan, cuán importantes pueden ser los disensos y valorar a todas las voces.
En los presupuestos municipales está la planiecación de la gestión del Municipio y siento que faltó discusión, análisis, disenso y pluralidad. Hubiese sido muy bueno reconstruir una herramienta presupuestaria con todas las voces.
*El autor es dirigente de la Unión Cívica Radical (UCR) y concejal mandato cumplido