“Fracturaron a mi hijo de 10 años y las madres del otro equipo gritaban ‘A llorar a la Iglesia’”

Muchas veces se habla acerca de la pasión y lamentablemente también la violencia con la que se
vive el fútbol. Suele ser común que en estos espectáculos, dentro y fuera de la cancha, haya insultos,
golpes e incidentes de todo tipo.
Lo que no suele ser tan común es que esos hechos ocurran en partidos donde juegan niños y que
esa violencia se transmita desde afuera, que es en definitiva desde el lugar que debería darse el
ejemplo

Es lo que lamentablemente se vivió en nuestra ciudad, días atrás, durante un torneo organizado por
el Club Atlético Douglas Haig, donde participaron las categorías 2011 de distintos clubes de
Pergamino, Salto, Colón y General Rojo.
El encuentro disputado entre niños de 10 años de Douglas Haig y Argentino se comenzó a tornar
violento, producto de los gritos de algunos padres que vivían desmedidamente el juego de sus hijos.
El espíritu competitivo mal entendido se transformó en nerviosismo para los pequeños jugadores,
que comenzaron a golpearse sin la intervención a tiempo de los técnicos, el árbitro o alguna
autoridad del club organizador.
Frente a esto, en un choque entre dos pequeños, Lucio se llevó la peor parte y terminó tendido, sin
aire y de espaldas en el piso, con un brazo fracturado a raíz de una fuerte colisión.
Georgina, mamá de Lucio, le dijo a este medio que “lo más doloroso, además de ver a mi hijo
sufrir, fue ver al DT de Douglas gritar que sigan cuando mi hijo estaba tirado, en vez de pedir que
paren el partido.
“Por suerte había un doctor como espectador que estaba sacando fotos y lo atendió rápido”,
agregó.
“Lo otro que me dolió fue ver las mamás del otro equipo, cuando mi hijo lloraba porque se había
fracturado, que le gritaban ‘A llorar a la Iglesia’ y se burlaban”, narró indignada la mamá de Lucio. Y
dejó una reflexión: “Tenemos un grave problema de educación ¿Qué mensaje estamos dejando a los
chicos? Me gustaría que esas madres que gritaron, vengan al Club Argentino y le pidan perdón a los
chicos porque todos nos podemos equivocar”.
Georgina completó que “por suerte, Lucio está bien.

FUENTE: http://www.primeraplana.com.ar/fracturaron-a-mi-hijo-de-10-anos-y-las-madres-del-otro-equipo-gritaban-a-llorar-a-la-iglesia/