En dos años y medio se quemaron casi 900 mil hectáreas en el delta

El dato surge de las publicaciones que periódicamente hace el Museo de Ciencias Naturales “Padre Antonio Scasso” de San Nicolás a través del procesamiento de datos que brinda un satélite de la Nasa. El director Jorge Liotta dialogó con radio Meta.

“Hay que aclarar que esa cantidad de hectáreas quemadas es a lo largo de estos tres años, porque no es lo mismo que sea todo rápido y junto, que a lo largo del tiempo, dada la capacidad de recuperación del ambiente que se produce en algunos casos. Pero es un número impresionante, muy para tener en cuenta, desde el punto de vista gubernamental para tomar cartas fuertemente en el asunto”
El trabajo que realizan en el Museo. “Desde marzo de 2020 comenzamos a generar infografía, documento gráfico con algo de texto, utilizando la información que genera uno de los satélites disponibles abiertos para todo el mundo que es de la NASA. Identifica focos de calor, entendido como un pixel de la imagen del satélite, una celda mínima que puede registrar el satélite, en el que se detecta una anomalía térmica, una temperatura que no puede ser normal, un algoritmo de clasificación previo lo identifica como fuego. Dos veces por día el satélite que usamos barre la superficie del planeta y va dando información de este tipo”
La mayor cantidad y densidad de focos de incendio se produjo en 2020. En cuanto a la concentración, durante ese mismo año “estuvieron ubicados desde nuestra zona hacia el norte, cruce Rosario Victoria. Alrededor de 2021 y 2022, la mayor densidad de focos se está repitiendo desde esta zona, incluyéndola, hacia el sur”

Sin negar que algunos incendios podrían ser generados de manera intencional por sectores vinculados a la ganadería o inversiones inmobiliarias, Liotta hace hincapié en la concientización porque a veces se producen de manera accidental. “No hace falta ser un maldito para ir a prender fuego, a veces son accidentes también. Cualquiera de nosotros que vaya a la isla, que vaya a comer un asado, prender fuego para calentar agua para el mate, tiene que extremar enormemente los cuidados, porque una chispa en esta condición de río bajo y falta de lluvias, un fuego minúsculo e inocente quema la misma cantidad de cientos o miles de hectáreas que uno que se prende intencionalmente”.

FUENTE: https://www.metafm.com.ar/nota/en-dos-anos-y-medio-se-quemaron-casi-900-mil-hectareas-en-el-delta/7009#