El fundador del San Pedro Country Music Festival analizó el desarrollo de las tres multitudinarias jornadas que se vivieron en el Paseo Público. Confirmó que el año que viene habrá una edición en Ushuaia y Tolhuin, que será el «festival de Country del Fin del Mundo» y anunció que evaluarán la continuidad del evento tal como se lo conoce hasta ahora.
Fueron tres días de fiesta. El San Pedro Country Music Festival volvió tras la pandemia y superó las expectativas. Más de 70 mil personas pasaron por el Paseo Público municipal para disfrutar de más de 65 shows sobe el escenario natural.
Este lunes, mientras trabajaba en el proceso de desarmar todo tras la exitosa edición del evento, Gustavo Laurino, que fundó el festival en 2003, repasó en Radio Cuarentena lo ocurrido durante el fin de semana y aseguró que “el balance es positivo y maravilloso”.
“Es lo que me encanta hacer, armar cosas que tienen que ver con el entretenimiento, la cultura y la música”, dijo Laurino y destacó que esta edición tuvo muchas emociones relacionadas con el reencuentro pospandemia.
“En muchos casos enterarnos de historias particulares muy tristes después de la pandemia. Fue emocionante el abrazo con muchos de ellos, después de lo que les pasó a cada uno”, relató el organizador del festival.
Mencionó que integrantes de las bandas que participaron de la primera edición “estaban acá, aunque ya no existen como grupo pero siguieron con la música” y que cada uno de esos reencuentros fue una emoción que sumó al festival, que volvió con todo.
“Esto era un delirio difícil de explicar, aún hoy lo es, me cuesta mucho. ¿Por qué un festival de Country en San Pedro? Y, porque vivo acá y acá pude empezar a desarrollar esto y convertirlo en lo que es”, señaló.
“Por eso el balance es positivo y maravilloso. Después queda el debate en redes para los sampedrinos si esto deja más cosas positivas o negativas, en función del trastorno que genera intentar aterrizar un avión en una plaza”, analizó.
En ese sentido, Gustavo Laurino indicó que la estructura del festival es cada vez mayor y que “desde hace años genera otro tipo de actividades de las que no somos responsables pero que sobrecargan el tránsito, la seguridad”, como los shows, reuniones y un largo etcétera que giran en torno a lo que pasa en el Paseo Público.
Por eso, anunció, analizarán la continuidad del evento tal como se lo conoce hasta ahora. “Tenemos que evaluar si genera más cosas positivas que negativas, con tranquilidad y sinceridad, con razonabilidad, es una discusión que hay que dar”, dijo.
“En algún momento del Vía Crucis bajamos acá, porque vi a una persona tirarse en culipatín de la barranca y dije bueno, acá no podemos seguir. Entonces hay que evaluar los pro y los contra, sin que nadie se enoje ni nada, no es una cuestión de tensión, si sirve, si generamos mejores cosas que los trastornos”, reflexionó.
“El festival está lleno de particularidaes, es una fiesta que creo que está bueno que podamos seguir tratando de mantener de la manera más parecida que podamos”, dijo.
En ese marco, confirmó que el año que viene “ya con posibilidades de planificar con más tiempo, estaremos en Ushuaia y Tolhuin haciendo el primer festval de Country del Fin del Mundo, con una logística muy copada”.
“La idea es que se haga en noviembre del año que viene, hacer el 18 acá y luego uno más pequeño allá. Es un proyecto muy piola, hay otra idea en Mendoza, hay gente de Ribeirão Preto que es una ciudad cercana a Barretos, en Brasil, que quieren que hagamos algo con los muchachos de Countruck, la banda que estuvo cerrando ayer, así que hay mucho alimento para eso que nos gusta”, anunció.