La Policía de la Ciudad reprimió la alegría popular en el Obelisco

Tras el pase de la selección a la final del Mundial, miles de personas se reunieron en la Avenida 9 de Julio para celebrar. Sin embargo, la fuerza policial opacó los festejos al reprimir con gases lacrimógenos y detener a hinchas.

Este martes, frente a los festejos populares por el pase de la selección argentina a la final del Mundial, el Gobierno porteño reprimió a quienes se acercaron a celebrar al Obelisco.

Previamente, la administración a cargo de Horacio Rodríguez Larreta valló Avenida Corrientes y la 9 de Julio, en los alrededores del monumento que es centro tanto de celebraciones como de reclamos populares. Dicho mecanismo impedía el paso y el tránsito normal, y el desarrollo de lo que serían los festejos por el triunfo argentino. Si bien la alegría futbolista fue más fuerte, hubo gases y detenides.

En este contexto, Horacio Pietragalla Corti, secretario de Derechos Humanos de la Nación, repudió lo ocurrido. Como consecuencia, confirmó que se harán “presentaciones judiciales para garantizar el festejo y dar con los responsables de la violencia policial que lleva adelante la policía de la Ciudad”.

Además, a través de su cuenta de Twitter, se dirigió al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. “Le pedimos que la Policía deje de reprimir y provocar a las y los argentinos que fueron en familia a celebrar en el Obelisco el triunfo de Argentina”, escribió. Asimismo, aseguró que festejar un triunfo deportivo es un “derecho de todos y todas”.

Aunque en las imágenes transmitidas en vivo por televisión no se observó con claridad el origen de los incidentes, quedó claro que el operativo fue injustificado. Cabe mencionar que las vallas, los hidrantes, la Guardia de Infantería y los gases no son una excepción, sino un accionar habitual del Gobierno de la Ciudad. Casi siempre, frente a la movilización popular, cualquiera sea su razón de ser, la respuesta es la represión.

Fuente: https://www.notaalpie.com.ar/2022/12/13/la-policia-de-la-ciudad-reprimio-la-alegria-popular-en-el-obelisco/