El Centro de Ex Combatientes Islas Malvinas agrupados de La Plata pidieron al intendente platense que cumpla con las ordenanzas y salde la deuda con la organización.
En el comunicado, los ex combatientes de Malvinas agrupados de La Plata pidieron al intendente platense que cumpla con las ordenanzas y salde la deuda con la organización.
Desde septiembre pasado el CECIM presentó una nota ante Julio Garro en la que le exigieron el pago de la subvención mensual, “equivalente a la categoría salarial Asesor A”, detallaron al respecto.
Sin embargo, tal y como precisaron en su reclamo, dicho pago se ausenta de forma sistemática desde el 2021, con una deuda total que asciende a tres millones de pesos. “Llevamos casi tres años de no recibir el subsidio que, obligatoriamente, el Municipio debe otorgar al CECIM”, denunciaron.
Los ex combatientes aseguraron así que el incumplimiento de Garro le genera a su institución “un grave perjuicio económico, que condiciona el normal funcionamiento”. Principalmente “en la asistencia a quienes participaron en la Guerra de Malvinas como soldados y civiles”.
El destrato, sello distintivo de la gestión Garro
El CECIM-La Plata nació antes de la recuperación de la democracia. En ese aspecto, sostuvieron que, a lo largo de estos años, han podido establecer una relación de respeto con “todos los signos políticos”, los cuales “permitieron varios hitos en las gestiones municipales”.
En cambio, afirmaron que desde la asunción de Garro “nuestra organización sufre el destrato e incumplimiento sistemático de Ordenanzas Municipales, aprobadas en distintas gestiones municipales; y otras logradas durante la propia gestión municipal de Garro”.
En un revisionismo, desde el CECIM también recordaron que La Plata fue el primer Municipio del país en declarar ciudadanos ilustres a los soldados conscriptos combatientes en Malvinas.
También remarcaron que, desde 2008, “los ex soldados pudieron regresar a las Islas Malvinas en un viaje humanitario”, viajes que dejaron de realizarse tras la asunción de Garro en La Plata, en 2015.
A su vez, agregaron que tampoco se cumple la ordenanza 11424, la cual fue votada por unanimidad en 2016 y establece “que las dependencias de la Plaza Islas Malvinas son un Centro Cultural y de la Memoria y crea una dirección de contenidos de Memoria y Malvinas”.
Sobre ello, precisaron que no sólo no se cumple, sino que “el intendente permite la colocación de placas conmemorativas que incluyen a militares que violaron los derechos humanos durante la Guerra de Malvinas y nombres de miembros de las Fuerzas Armadas que torturaron a los pibes en Malvinas”.
Como si fuese poco, los ex combatientes citaron que hace algunas semanas se instaló en la Plaza Islas Malvinas “un juego para niñas y niños representando al ARA General Belgrano (C-4) sin ninguna reseña de lo ocurrido, como un claro crimen de guerra perpetrado por Margaret Thatcher”.
“Quizás al intendente Garro le moleste que el CECIM sea un organismo de DD.HH que nuclea a los ex soldados conscriptos y civiles y que ha sido consecuente con sus objetivos estatutarios”, reflexionaron en el comunicado.
De esta manera, plantearon que al intendente quizás le moleste que se “haya denunciado la política de entrega del Gobierno de Mauricio Macri con el nefasto Acuerdo Foradori Duncan, firmado en la bodega de la Cancillería Británica el 13 de septiembre de 2016”.
“Quienes fuimos llevados por una dictadura militar al horror de la Guerra, quienes luchamos para recuperar la democracia, no podemos soportar el autoritarismo de un intendente de turno como lo es Julio Garro”, concluyeron.