La economía que viene: cuánto durará y qué impacto tendrá la recesión que se espera para 2024

El Gobierno, los analistas y las empresas coinciden en que el año que viene será malo para la actividad económica. Los sectores más afectados y las consecuencias en los indicadores sociales

La actividad económica finalizó el año pasado en caída, mientras que el Gobierno, las empresas y los analistas esperan que en 2024 la recesión conviva con altos niveles de inflación. Hay un consenso generalizado en que ese proceso se extenderá al menos durante el primer semestre, pero con riesgos de que dure hasta dos años. Las consecuencias se verán en la destrucción del empleo formal, la continuidad de la precarización del mercado laboral argentino y un aumento en los niveles de pobreza que afecta a cerca del 45% de la población.

Esas definiciones surgen de los diferentes testimonios de analistas, consultoras, empresas y fuentes oficiales sobre lo que se puede esperar de la economía que viene. El desafío del presidente Javier Milei será llevar adelante el fuerte ajuste fiscal que encabeza el ministro de Economía, Luis Caputo, y la desregulación de la economía que busca refrendar en el Congreso en un contexto sumamente complejo.

El jefe de research de EcolatinaSantiago Manoukian, consideró que las medidas que tomó La Libertad Avanza para comenzar un ordenamiento de la macroeconomía tendrán un impacto recesivo derivado principalmente por el efecto negativo en el ingreso disponible de las familias. El consumo privado, explicó, representa casi el 70% del PBI local.

“Vale destacar que la dinámica sectorial va a ser heterogénea. Van a liderar las actividades primarias con un perfil más exportador como agro, minería o economía del conocimiento; amortiguadores del golpe. Los más vulnerables van a ser los de industria, construcción y comercio porque dependen más de la demanda en el mercado interno”, agregó el economista.

Por otro lado, Manoukian proyectó que no habrá una “destrucción masiva” del empleo, “sino que esperamos que caigan los puestos formales para migrar hacia la informalidad o el cuentapropismo. El fenómeno del pluriempleo para compensar la caída de los ingresos va a continuar. Las tendencias de precarización que ya estamos viviendo se van a profundizar”.

“La perspectiva que tenemos es que si se corrigen los desequilibrios en la primera parte del año y se avanza hacia un plan de estabilización puede haber una baja de la inflación con un comienzo de mejora en el poder adquisitivo. En principio habrá un empeoramiento en las condiciones sociales, es decir, mayor pobreza e indigencia. Seguramente cambien las canastas de consumo porque las familias van a empezar a afrontar mayores costos fijos debido a los aumentos de servicios públicos o como en el caso de las prepagas”, concluyó el jefe de research de Ecolatina.

El pronóstico de la consultora Equilibra es menos optimista y alertó por los riesgos sociales del plan Milei: “Proyectamos una caída del PBI de 4% para el año que viene (-6% si no contemplamos al agro y sectores extractivos), una inflación acumulada de 700% en diciembre y salarios reales cayendo al 9% promedio. En este escenario, el gobierno planea reducir el gasto en programas sociales -con intermediarios- en 0,4% del PBI, y jubilaciones y pensiones en la misma cuantía, al mismo tiempo que anunció un incremento en la Tarjeta Alimentar y la AUH del 50%. Esto, en un contexto en el que la inflación del bimestre diciembre-enero rozaría el 60 por ciento”.

FUENTE: Infobae