Destacan a Eyherabide, el cabañero que hace 50 años lleva animales de la mejor genética a la Exposición RuralLa primera vez que desfiló con sus ejemplares bovinos en las pistas de la Exposición Rural de Palermo fue en 1972. Allí comenzó una tradición que lo llevaría a tener asistencia perfecta y cumplir hoy las bodas de oro en la muestra agroganadera porteña. En el regreso a la presencialidad de la feria, Héctor Mario Eyherabide, dueño de la cabaña Santa Cecilia de Trenque Lauquen, provincia de Buenos Aires, llegó con ocho animales de las razas Shorthorn y Angus.
Héctor nació en Navarro, proveniente de una familia de vocación ganadera. Allí, su abuelo tenía tambo de vacas Shorthorn y allí también comenzó su amor por esa raza. Pero su historia como cabañero comenzó en 1961 cuando, ya instalados en Trenque Lauquen, su padre le regaló la primera vaca Shorthorn de pedigree, comprada a la cabaña Las Heras de Santamarina, y puso la piedra fundamental de Santa Cecilia. Mucho más adelante, en 2003, sumaron la raza Angus.
“Ahora hemos disminuido la cantidad de madres y estamos trabajando mucho con transferencia embrionaria, a cada vaca se le saca muy buena cantidad de hijos con una genética muy seleccionada que nos ha permitido exportar embriones a Canadá, Estados Unidos, Brasil, Uruguay donde tenemos convenios de asociación con criadores locales de las dos razas”, detalló el cabañero.
Aunque el amor está puesto en la ganadería, en el campo de los Eyherabide también se dedican agricultura en siembra directa, incluyendo cultivos de soja, maíz, trigo, girasol y cebada. Además, hacen ciclo ganadero completo, sumando cría e invernada.
Los concursos
La primera participación de Héctor en Palermo fue en el año 1972 con animales Shorton y desde allí, jamás dejó de ser parte de la tradicional muestra porteña “Hemos sacado las últimas seis Grandes Campeonas Hembras de Shorton. Después, en el concurso mundial que se hace con las grandes campeonas de los distintos países, obtuvimos en cinco años dos medallas de oro, dos de plata y una de bronce. Siempre hemos estado en el podio”, relata orgulloso el cabañero.
En esta edición, Santa Cecilia compite con tres machos y una hembra Shorton y cuatro hembras Angus.
“Este es un evento que uno espera todo el año porque, independientemente de la sana competencia y las oportunidades de ventas de reproductores, está el reencuentro con gente amiga que uno ha cultivado durante tantos años”, expresó el productor.
Y allí, en la tribuna para alentar, como cada edición de la muestra, estará presente toda la familia de Héctor. “Mis cinco hijos desde chiquitos participaron de la exposición, ellos se criaron en el ambiente ganadero y ahora, mi hijo de 23 años, que se ha formado y ha aprendido mucho, está a full en la cabaña conmigo”, contó.
«He tenido la suerte de tener siempre salud para poder participar acompañado de un gran equipo, y ahora con mis hijos que son los encargados de todo esto», celebró Héctor.