La planta depuradora de líquidos cloacales, en avanzado estado de abandono

La planta depuradora de líquidos cloacales comenzó siendo una promesa de trabajo silencioso en 2013, donde José Salauati, secretario de Planeamiento, Obras y Servicios Públicos; Daniel Freggiaro, director administrativo de Obras Sanitarias; Germán Ricco, encargado del predio y Julio Villarreal, responsable técnico de Obras Sanitarias, empezaron a trabajar para su desarrollo, junto al mejoramiento del funcionamiento.

“Particularmente es silenciosa esta intervención y desde el punto de impacto visual la comunidad no lo percibe porque está en un ámbito técnico, de tratamiento especial de los líquidos cloacales”, puntualizó Salauati, quien permanece en su función con los últimos tres intendentes.

Ahora, lo que parecería ser silencioso es el abandono. Ubicada en las calles de José Hernández, las instalaciones se encuentran completamente olvidadas y no solamente por el predio, sino también la función que debería cumplir.

El nivel de desidia que caracteriza actualmente a la planta depuradora es total, para comenzar. Los sedimentadores primarios no funcionan excepto por uno. La arquitectura del lugar está completamente dejada, destruída y venida abajo.

Su falta de control generó la oportunidad de robos de los caños, de hasta 6 pulgadas de diámetro por 3 metros de largo.
La situación no es de hoy, ni de ayer, hace mucho tiempo que se desatiende una instalación tan necesaria para los pergaminenses.

El proceso de tratamiento de los líquidos cloacales son determinantes ya que luego son vertidos en el Arroyo en las condiciones exigidas por las normas legislativas.

Sin embargo, PRIMERA PLANA pudo conocer que los residuos están siendo arrojados al Arroyo Pergamino sin el tratamiento correspondiente, generando una fuerte contaminación ambiental que parecería no tener intenciones de freno.

No hay intervención sobre la problemática ni un trabajo para el mejoramiento de la acción de la planta depuradora de líquidos cloacales.