Desde que asumió sus funciones, la cooperadora de la Escuela Secundaria Técnica Nro. 3 “Ing. Agustín Rocca” se propuso desarrollar un plan de mejoras en la institución con el objetivo de optimizar las condiciones de estudio para los alumnos.
Para eso desarrollaron un trabajo conjunto con las autoridades del establecimiento educativo, a los fines de establecer cuáles eran las prioridades y las principales necesidades en lo que respecta a cuestiones edilicias.
En diálogo con LA VOZ, Fernando Cabrera, presidente de la comisión que administra la cooperadora, sostuvo que en diagnóstico realizado detectaron que la principal urgencia tenía que ver con tareas de reparación de la luminaria en las aulas. “Hoy tenemos todas las aulas con iluminación LED totalmente renovadas. Reparamos las llaves de luces y tomacorrientes en todas las aulas y gracias al aporte que tuvimos de Barrios de Pie, pudimos aportar todas las aulas con aporte de materiales de cooperadora”.
En poco mas de tres meses de trabajos, la escuela ya luce mejoras concretas con artefactos eléctricos nuevos, espacios de clases y estudio pintados y, en la actualidad, se encuentran avanzando en la reparación de pupitres.
Según detallaron, estas tareas fueron encaradas con fondos enviados por el Ministerio de Educación en el marco del programa SITRARED, así como también con dinero propio de la cooperadora. Además también contaron con donaciones de comercios y el concejal Walter Unrein colaboró con tablas para la reparación de bancos.
Ahora, los padres y madres que destinan varias horas de días feriados, fines de semana o vacaciones de invierno a realizar tareas en la institución, se encuentran desarrollando segunda etapa de restauración de todos los pupitres que, si tuvieran que comprarlos nuevos, tendrían que afrontar un costo aproximado de 18 mil a 20 mil pesos por cada uno de ellos. ”Necesitamos más colaboración de empresas que hagan el esfuerzo de comprar tablas, sillas”, expresó Cabrera.
Para llevar a cabo este desafío, los padres y madres se organizaron en jornadas donde desarrollaron tareas específicas. De hecho, mientras realizaban la entravista con este medio, muchos de ellos restauraban bancos en un Salón de Usos Múltiples que, hasta ahce poco tiempo, era un galpón y en la actualidad es un aula donde los alumnos y profesores pueden realizar actividades y que cuenta con paredes recien pintadas, pizarrones, mobiliario e iluminación.
“La próxima etapa fundamental es el mobiliario, queremos que todos los chicos tengan una silla cómoda donde sentarse y un pupitre acorde donde poder escribir”, indicó Cabrera y, con respecto a lo que representa estas acciones para ellos, agregó: “Para nosotros es un factor de orgullo, es la escuela donde vienen nuestros hijos y que quizas el dia de mañana vengan nuestros nietos. Queremos dejar un legado, de que esta cooperadora con la dirección del colegio comenzó a trabajar para que todos los alumnos tengan comodidades. Es una satisfacción enorme”.
Lorena Tarelli, directora de la Escuela Técnica Nro. 3, expresó: “Estoy feliz y orgullosa de la nueva comisión de cooperadora y de los padres que se suman al trabajo colaborativo para el bien de sus hijos”. Tarelli asumió sus funciones en marzo de este año con el objetivo de fortalecer la cooperadora y que padres se involucren y participen.
“Es un grupo de padres muy comprometidos que trabajan de sol a sol, hemos venido fines de semana y vacaciones de invierno. La idea es contagiar y sumar miembros de la comunidad porque es un bien para los chicos”, manifestó y agregó: “Lo bueno es que hay muchos chicos que ven y notan los cambios y están contentos. La escuela no se pinta desde hace más de 10 años, con la pandemia se paró todo y en esos dos años también se deterioró. El trabajo de los padres incentiva a los alumnos, fomenta el sentido de pertenencia y hace que cuiden más el mobiliario y el edificio. Está comprobado que los alumnos cuyos padres participan en la cooperadora de la escuela mejoran su rendimiento académico porque ven la escuela desde otra mirada”.
Contó que entre los proyectos se encuentra continuar con los trabajos de reparación y mejora en el taller, ubicado en calle Cuyo casi Rivadavia, y también avanzar con la posibilidad de ampliar el edificio de la escuela.
