Día Mundial de la Diabetes, enfermedad que afecta a 4 millones de argentinos

El 14 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Diabetes, con el objetivo de crear conciencia sobre su impacto en la salud y  de proporcionar información sobre cómo prevenirla o controlarla. Se trata de una enfermedad crónica que se puede moderar con la atención adecuada y con cambios en el estilo de vida, de la que se estima que hay, según la Organización Mundial de la Salud, 422 millones de personas que la padecen, incluidos más de 1 millón de niños menores de 14 años.

La diabetes es una enfermedad que se genera por falta de insulina o por falta de acción de la insulina. Esto se traduce en una alteración del metabolismo de la glucosa, de las proteínas y de las grasas corporales. Provoca una elevación de glucosa (azúcar) en la sangre que si no se corrige conlleva a la aparición de complicaciones cardiovasculares, renales y neurológicas.

Hay tres tipos de diabetes: tipo I, tipo II y gestacional, esta última aparece sólo durante el embarazo. Es una afección que puede detectarse de manera temprana realizando exámenes de rutina anualmente o cada dos años. Si hay antecedentes familiares, se deben realizar estudios más frecuentes y específicos.

Actualmente en la Argentina entre el 12 y 13% de la población mayor a 18 años posee la enfermedad, lo que se traduce en alrededor de 3.500.000 a 3.800.000 personas con diabetes”, asegura el Dr. León Litwak, director del taller de posgrado de diabetes del Instituto Universitario Hospital Italiano de Buenos Aires. Y agrega: “En estos últimos años hemos detectado muchos casos de diabetes tipo 2 en personas jóvenes a causa de la obesidad y del sedentarismo”.

Qué es la diabetes tipo 1 y por qué no se puede prevenir

La diabetes tipo 1 se produce por una afección del páncreas que impide producir insulina. Al faltar esta hormona, la glucosa sube rápidamente y hay que tratar al paciente con múltiples dosis diarias de insulina o con bombas de infusión. Esta afección no se puede prevenir ya que es una enfermedad autoinmune que se produce por predisposición genética.