El cruce en redes sociales entre Greenpeace y el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, comenzó el 11 de diciembre cuando la ONG aseguró que el mandatario provincial «quiere habilitar la deforestación de 1 millón de hectáreas de bosques nativos». Al mismo tiempo, manifestaron que perdonó los que ya se realizaron «de manera ilegal».
En ese sentido, desde la organización remarcaron, a través de un hilo en Twitter, que «lo que se discute es la vía libre que se da a los desmontes en zonas protegidas por la Ley de Bosques» y reflexionaron «ojalá quienes ocupen cargos de representación política puedan dejar atrás las chicanas y las distracciones cuanto antes».
De esa manera, la ONG sostuvo: «Nuestro trabajo es defender los bosques nativos, tanto cuando los responsables responden a intereses privados como cuando hay complicidad de las autoridades».
A su vez, agregaron: «Seguiremos ejerciendo nuestra misión con independencia política, económica y partidaria, con el aporte y apoyo únicamente de nuestros socios y socias». Esto fue en respuesta a lo declarado por Capitanich hacia estas organizaciones, a las cuales calificó como «verdaderas sicarias mediáticas sin ningún sustento» que están «financiadas por grupos de interés político».
Finalmente, Greenpeace destacó que seguirán reclamando «junto a las organizaciones locales y con el apoyo de la ciudadanía que no se apruebe un ordenamiento territorial regresivo de la ley de bosques en la provincia de Chaco».