“Corremos por ellos”, la competencia solidaria a favor de les niñes

Norma Miriam Ramos, tiene una trayectoria imparable en el mundo del atletismo. Ni la adversidad logró que dejara de correr. Crédito: Facebook Edgardo Antonio Runners Campana.

El próximo sábado 17 de diciembre, en el partido bonaerense de Pilar, se llevará a cabo la competencia “Corremos por ellos”. Dicho evento deportivo se desarrollará a beneficio del merendero Hijos del Corazón, ubicado en la localidad de Presidente Derqui, dentro del mencionado partido.

 

Gracias a la inscripción de les participantes, cientos de niñes recibirán una correcta alimentación a través de la labor del espacio que preside la atleta Norma Miriam Ramos. La largada será a las 18 horas, con modalidad de 8 kilómetros (competitiva) y de 3 kilómetros (participativa).

 

La competencia se realizará en el predio Norma Ramos, situado en Vicecomodoro H. Meisner 699/799. Habrá premios para los tres primeros puestos de cada categoría (mujeres y varones) en los 8 km.

 

Además, el evento se subdividirá por edades, que van desde los 17 hasta más de 70 años. Las personas con discapacidad y movilidad reducida también podrán participar de la competencia.

 

Las personas interesadas en participar de “Corremos por ellos” pueden anotarse en el siguiente link: www.evenbrite.com.ar.

 

Cruzando la meta con paso firme

Para estar en sintonía con el acontecimiento solidario, Nota al Pie charló con Norma Ramos, creadora de la carrera “Corremos por ellos” y fundadora del comedor Hijos del Corazón, que nació en 2017.

 

Desde hace ocho años, Ramos, de 56 años, dirige una agrupación y escuela atlética que lleva su nombre. En tanto, hace más de 20 fundó la organización que representa a la localidad de Presidente Derqui en toda la provincia y el país.

 

“El atletismo despierta interés en toda la gente. Este trabajo que realizamos es muy arduo, porque el comedor alimenta a 150 niños de uno hasta 13 años de edad, damos almuerzos y meriendas”, contó la atleta, quien sufrió dos accidentes cerebro vasculares (ACV) que no le impidieron continuar con su participación en múltiples carreras en toda la Argentina.

 

Respecto a las propuestas del merendero, detalló que les niñes “vienen a jugar al predio, realizan actividades recreativas”. Además, la maratonista enfatizó en que “luego hay que trasladarlos a los barrios donde viven”.

 

Una vida de entrenamiento y ayuda

Norma Miriam Ramos recalcó que durante la pandemia aumentó la cantidad de niñes que necesitaban recurrir al merendero para poder alimentarse. En este contexto, la colaboración a través de “Corremos por ellos” se vuele esencial para que el espacio siga en pie.

 

“Este evento permitirá contribuir a la sociedad. Aseguramos que la carrera se realiza con todos los permisos y protocolos. Todo lo que se obtenga del pago de la competencia, se destinará para el abastecimiento de mercadería, arreglo de los baños, ampliación de cocina”, aseveró.

 

“Siempre soñé con incentivar mi experiencia deportiva a chicos carenciados, para que tengan una vida sana”, expresó la maratonista. Al respecto, manifestó: “Dios me dio la dicha de formar con mi esposo la Agrupación Atlética ‘Norma Ramos de Presidente Derqui’. Somos una institución y junto a mi familia y a la familia que formamos en el deporte”.

 

Corremos por ellos

Les niñes son el principal motor de la “Corremos por ellos”, cuyo objetivo es contribuir a sostener el merendero Hijos del corazón. Crédito: Merendero Hijos del Corazón.

Una historia deportiva inspiradora

La atleta comentó que a los 7 años corrió su primera carrera y a los 10 fue campeona (en velocidad) en su ciudad natal, Libertador General San Martín (conocida anteriormente como Ingenio Ledesma), en la provincia de Jujuy.

 

Al respecto, reveló que se crió en un ambiente de mucha práctica deportiva. “Mi padre fue ciclista, con un abuelo maratonista y un tío boxeador, fui la única nieta que siguió la parte deportiva”.

 

En 1976 batió el récord provincial en 60 metros llanos y tres años después se convirtió en Campeona Intercolegial y Récord provincial. En 1981, logró el primer puesto en 400 metros llanos y en 1982 fue Subcampeona metropolitana.

 

Al cumplir 15 años, se mudó con sus padres a Buenos Aires. “Corrí en la Asociación Deportiva de Morón. A los 18, asistí al Club Gimnasia de Buenos Aires, donde me consagré como Subcampeona Metropolitana en las pruebas de 100 y 200 metros”, enfatizó.

 

Posteriormente, se trasladó a Derqui junto con su esposo, Luis Alberto Sersen, y sus hijos. Su pasado deportivo tiene otro sinnúmero de competencias a destacar. En 2011, participó en su última carrera como convencional en el Gran Prix del Mercosur en Porto Alegre (Brasil), y clasificó como subcampeona en los 5.000 metros llanos.

 

En 2012 logró el primer puesto de 10 kilómetros en Punta del Este, y de 21 kilómetros en el balneario de Camboriú, en Brasil. Un año después ganó nuevamente los 21 kilómetros, en el Nacional de la Pampa.

 

Estas últimas victorias destacan su perseverancia, ya que en 2010 había tenido su primer ACV que, según les médiques, fue leve. Sin embargo, posteriormente desarrolló un ACV isquémico, que la dejó paralizada del brazo izquierdo y las piernas.

 

Sin miedo a las limitaciones

La fe, la perseverancia y el amor pudieron sacar a Norma Ramos de un cuadro depresivo a raíz de los dos ACV. “El estrés desencadenó mi enfermedad. Trabajaba, entrenaba todo el tiempo, vivía muy apurada, dormía poco, pero no me daba cuenta de esto. Después de lo que me sucedió empecé una vida nueva, sin poder sentir, ni moverme, con dificultades para todo”, comentó.

 

Fueron sus amistades y familia quienes le dieron las vitaminas del alma para resurgir. “Mi esposo, mis cuatros hijos, los alumnos, atletas discapacitados, dieron ánimo y decían: ¿dónde está Norma que nos alentaba?”, recordó.

 

Corremos por ellos

A pesar de haber sufrido dos ACV, Norma Miriam Ramos nunca se rindió y siguió corriendo con una silla especial para personas con movilidad reducida. Crédito: Norma Ramos.

Posteriormente, sus allegados consiguieron la silla de ruedas de competencia y le enseñaron a usarla, porque podía hacerlo solo con un brazo. “Fue vivir de cero, sentí que volví a nacer”, expresó la impulsora de “Corremos por ellos”. De esta forma, con movilidad reducida, su sonrisa volvió a dibujarse y en sus redes sociales no para de postear videos de todo lo que hace. Su vida refleja el amor por el deporte.

 

Para Norma, su presente es seguir todos esos kilómetros de un camino que no le permite retroceder en el infortunio. “No porque tengamos una discapacidad hay que coartarse. Todo lo contrario, hay que apostar a la vida. Hoy corro en una bicicleta especial pero sigo adelante”, remarcó.