Una advertencia a una maestra que reportó no contar con un aula para sus alumnos, un pozo ciego desmoronado, veredas cuya construcción se comenzó días antes del inicio de clases, falta de salones habilitados, desperfectos, ausencia de ventiladores y otros problemas revelan la precariedad en el sistema educativo.
“Aires acondicionados o ventiladores para la Escuela 4, por favor!”, dijo un papá. A ese establecimiento se le agrega que aún no se ha resuelto el tema de sus desagües y alcantarillas por donde circulan aguas servidas cada ves que llueve. La semana pasada comenzaron a construir las nuevas veredas “las empezaron una semana antes de las clases y son de la municipalidad, no de otra empresa”, explicaron los trabajadores el día en que Radio Cuarentena llegó con su móvil al lugar.
“Lo que tendrían que hacer las directoras de las escuelas es hacer una nota y firmar todos los alumnos y pedir aire acondicionado porque tras de eso, los chicos van de pantalón largo”, agregó otra mamá que desconoce que por divulgar un video de sus alumnos tomando clase en un patio, una docente fue amenazada por las autoridades educativas. Le dijeron que le aplicarían el inciso K del artículo 6 del Estatuto Docente que establece la obligatoriedad de “guardar secreto”. Claramente la lectura de esa normativa se refiere a otro tipo de cuestiones, pero desde hace algunos años el silencio que se les impone a los agentes de educación es disciplinador.
“No entiendo por qué no les permiten bermudas o calzas aunque sea a la rodilla. Mucho calor, mi hija fue con una calza tres cuarto a la escuela y me llamaron para que le lleve un pantalón largo o se tenía que retirar”, aunque la mujer no detalló en qué establecimiento sucedió sorprende una medida tan retrógrada que bien podrían abordar los centros de estudiantes o los organismos dedicados a la diversidad. Hace un año atrás toda una escuela discutía porque un niño se había pintado las uñas y una directora fue removida de su cargo. Ahora es una nena la que no puede usar sus calzas y no parece haber mucha gente preocupada.
“En Doyle suspendieron hoy las clases por que no hay agua y ni hablar de lo demás. Me pregunto qué hacen con la plata”, comentó una mamá respecto a la decisión que dejó a los chicos el viernes sin clases.
“Es increíble, en la escuela 10 la única sombra que hay ponen los autos los profesores, una vergüenza”, señaló una mujer que hasta se animó a tomar una imagen en el lugar.
“Lo que tendrían que hacer en vez de pedir que los chicos vayan de pantalón largo a la escuela es tratar de hacer algo para conseguir ventilación para todas las escuelas y jardines, también para los comedores que los chicos van muchas veces a comer porque en su casa no tienen. Eso tendría que poner el estado”.
Estos son solo algunos de los mensajes que llegaron en una semana en la que el ciclo lectivo debía comenzar organizado ya que hubo meses enteros durante el verano para poner en condiciones todos los establecimientos.