Día Mundial del Reciclaje: emprendimientos que resignifican los desechos

El 17 de mayo fue instaurado por Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) como el Día Mundial del Reciclaje. Desde el año 2005, esta fecha representa una oportunidad para generar conciencia sobre todo lo que se consume y lo poco que se reutiliza o recicla.

En cuanto a los plásticos, cada año ingresan a los océanos 8 millones de toneladas de este compuesto y 300.000 toneladas de basura flotan en el mar. Como consecuencia, 1 millón de aves y 100.000 animales marinos mueren por año. Se calcula que el 50% del plástico se usa una sola vez y por menos de 10 minutos. Además, en promedio una persona ingiere 70.000 microplásticos por año y se compran 1 millón de botellas de plástico por minuto.

Uno de los usos particulares del plástico son las silobolsas, grandes bolsas de plástico que se usan en el campo para acopiar granos o pasturas. En nuestro país, se desechan más de 100 mil toneladas de silobolsa por año, tardando más de 1.000 años en desintegrarse. Por eso es tan importante buscar una solución para que esos desechos se conviertan en nuevos productos.

Por su parte, la industria textil es la segunda más contaminante del mundo. Además del uso de tierras para cultivar algodón y otras fibras, la producción textil utiliza mucha agua. Por cada remera que se elabora, se gastan 2.700 litros de agua. Se estima que, a través de los tintes y otros productos para el acabado, se contribuye a la contaminación del 20% del agua potable mundial. Por otro lado, al usar materiales sintéticos, toneladas de microplásticos terminan en los océanos.

Por eso, Nota al Pie presenta un listado de opciones para que al comprar un producto que realmente necesites, tenga el menor impacto ambiental posible, contribuyendo a disminuir la generación de residuos.

Emprendimientos ambientales

Bond Eyewear: fabrican anteojos con diversos materiales, con opciones de plástico 100% reciclado, biodegradables y compostables. Por cada anteojo reutilizan una botella y ya llevan reciclados más de 35.000 kilos de plástico. Estas distintas opciones tienen un objetivo claro: cuidar el planeta mientras se está a la moda. Además, a la hora de abonar se puede pagar con plástico para evitar que termine en el océano. Para este medio de pago hay que llevar plásticos domiciliarios, como botellas, envases de detergente, de shampoo, o potes de yogurt, limpios, secos y compactados.

Silobag: es un emprendimiento que confecciona diferentes productos a partir de silobolsas recicladas y emplea a personas en situación de vulnerabilidad. Es la primera marca a nivel mundial que está innovando con el reciclado de silobolsas en desuso. Fabrican mochilas, carteras, bolsos, accesorios y mucho más, que son reciclados y reutilizables, 3 veces más resistentes y personalizables. Cinthia Fehling, su creadora, invita a reflexionar sobre las segundas oportunidades en una charla TEDx.

Club Social de la Costura: es un club dedicado a la educación ambiental comunitaria a través del oficio textil artesanal y su impacto cultural. Confeccionan prendas a partir de material de descarte y difusión del diseño textil sustentable. Una de sus innovaciones es la iniciativa “Cazaparaguas”. Nació con el objetivo de recuperar la tela de los paraguas para hacer bolsas, pilusos, ropa para perros y pilotos. Ganó el Premio Sello Buen Diseño, en su 11° Edición.

Las medias perdidas: es un emprendimiento social que tiene por objetivo enseñar el oficio de coser y tejer a mujeres de barrios vulnerables. Utilizando medias que han perdido su par o que están rotas y que las personas desechan, diseñan y confeccionan muñecos, pelotas y otros juguetes. También utilizan como materia prima material textil de descarte como almohadas viejas.

Artesanías y Tejidos: se trata de un emprendimiento sustentable creado por el grupo de mujeres “Vivas, libres y organizadas” del Barrio Mugica. Fabrican muñecos y juguetes mediante la técnica amigurumi a partir de lana usada y otros accesorios como botones, cintas, rellenos de almohadones viejos.

Yamana sostenible: es una marca comprometida con el ambiente y la sociedad. Recuperan textiles que se encuentran fuera de circulación como, por ejemplo, materia prima stockeada de años anteriores y que ya no se usan para crear nuevos diseños de ropa. De esta forma devuelven parte del costo ambiental que eso tuvo, como la emisión de CO2 en traslado, fabricación del textil, teñido del mismo, empaquetado, entre otros. Las etiquetas son de papel reciclado.

Bajo Demanda: nació con el objetivo de reducir el impacto que causan los desechos a través del diseño, generando así un nuevo producto a partir de materiales ya existentes. Surgió por la necesidad de darle una nueva vida útil a aquellos materiales que ya no cumplen con la función para la que fueron fabricados. Cada uno de los productos de Bajo Demanda está hecho de forma artesanal y se busca que sean atemporales. Para que no haya una sobreproducción trabajan sólo a demanda, por lo que los diseños son limitados. Utilizan chapitas de latas de aluminio (latas de gaseosas o cervezas) para realizar diversos accesorios, carteras y bandoleras.

Alma reciclada: es un emprendimiento de producción y diseño formado por mujeres autogestivas con una mirada sustentable. Fue creado para darle una segunda oportunidad a los residuos, transformándolos en productos amigables con el ambiente. En particular utilizan bolsas, lonas publicitarias y sachets para crear piezas únicas de diseño exclusivo, irrepetibles y de alta durabilidad. Entre sus productos hay maceteros, billeteras, neceser, bolsos materos y ecobolsos.

 

FUENTE: https://www.notaalpie.com.ar/2023/05/17/dia-del-reciclaje-emprendimientos/

 

ESCRITO POR: Silvia Raggio