El Cosquín Rock en boca de todos: críticas veladas, arengas y tuits y retuits en una noche políticamente caliente

El Cosquín Rock, un evento emblemático en la escena musical argentina, se convirtió en el epicentro de un debate político acalorado. Lo que comenzó como un festival de música se transformó en un escenario donde las tensiones entre diferentes sectores culturales y el gobierno de Javier Milei tomaron protagonismo, desencadenando una serie de discursos cargados de contenido político por parte de algunos artistas. Todo esto en el contexto de que la administración libertaria que Milei conduce planteó tomar una serie de iniciativas que son vistas por este sector como un menoscabo al financiamiento de la cultura.

Una de las protagonistas de esta puesta del Cosquin Rock en el centro de la agenda política fue la cantante Lali Espósito, quien al presentar uno de sus temas habló, aunque sin referencia explícita, a las distintas críticas que recibió por parte de referentes libertarios, incluso el presidente Javier Milei. Lali fue una de las primeras en reaccionar a las medidas de recorte presupuestario al sector de la cultura y el primer mandatario le contestó, en su momento, criticando al gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, por gastar millones en contratarla para algún evento público y luego quejarse del corte de asistencia de fondos que la administración nacional le propinaba a su estado provincial.

Sin mencionar nombres, Espósito respondió, durante su presentación, al declarar que «la unión que genere el arte, la música, la cultura, nadie la va a sacar jamás», enfatizando la importancia de la solidaridad y la defensa del ámbito cultural. Además, dedicó una canción, titulada «Quiénes Son?», a aquellos que critican y desacreditan el trabajo artístico.

En forma contundente, Lali dijo que «esta canción es para los mentirosos, los giles, las malas personas , los antipatria, todos. Esta canción es para ellos». La canción en alguna de sus estrofas señala «Que si fumo, que si vivo, que si digo, que si bebo / Que si a tantas me he besado/. La artista, en esta oportunidad, le adicionó una línea que reza: «Que si vivo del Estado».

El presidente Javier Milei, quien se encontraba en Roma tras haber participado de la santificación de la beata Mama Antula, intervino en la polémica como suele hacerlo, no tanto a través de tuits directos, sino a través del retuiteo de tuits con los que coincide, una forma de fijar posición.

Por ejemplo, retuiteó un tweet de la cuenta «Hombre Gris» que señalaba que «la militante kirchnerista Lali Espósito cobró 350 mil dólares por el show, pero te dice que no cobra del Estado y llama mentiroso y antipatria a los que votaron a Milei y que no piensan como ella».

De la misma cuenta, el primer mandatario retuiteó otro posteo que marcaba que «Lali Esposito dijo orgullosamente que ella vive del estado, cobra en dólares y llamó a antipatria a los que no apoyan el arte». En la oración de remate Hombre Gris escribió «los antipatria con hambre que pagan los shows», tuiteando una foto partida en la que, de un lado, se ve Lali hablando en el Cosquín Rock y en la otra se ve una foto de niños en extrema pobreza que, según él, financiarían con sus privaciones las presentaciones de la artista.

También en Cosquín Rock se produjo otra situación: el rapero Dillon, en pleno show, reversionó una parte de una canción de Las Manos de Filippi, «Señor cobranza», que decía que «Norma Pla«, una jubilada que se hizo famosa liderando protestas contra la rebaja de haberes previsionales en los 90, debía «matar a Cavallo», en ese entonces ministro de Economía. En este caso el rapero hizo alusión a que eso debía hacerse ahora con el ministro de Economía, Luis Caputo.

El propio titular del Palacio de Hacienda se hizo eco del acontecimiento y escribió un tuit diciendo: «Llamar a matar a un ministro de Economía que fue elegido por un presidente que ganó las elecciones de forma democrática no es muy democrático para nuestro país. La cultura kirchnerista, dejando al que piensa distinto como el enemigo, también venimos a terminar con eso.

La polémica no terminó ahí. El presidente Milei, molesto con un evento desde el cual se lanzaban tantas críticas al gobierno nacional, apuntó al financiamiento del show, también a través de un retuit, en el que un usuario anónimo polemizaba sobre el costo de la organización, presuntamente dando a entender que el festival tenía financiamiento estatal.

El presidente citó un tuit de «Pregonero» que dice «El Cosquín Rock cuesta 4 millones de dólares hacerlo ¿Quién lo financia?». Al retuitarlo, Milei le agregó la expresión «tsunami de channes», una juego de palabras que alude a la onomatopeya con la que, en televisión, se advierte mediante ese sonido sobre un dato impactante o sorprendente, que puede develar un misterio.

José Palazzo, reconocido empresario de la música, productor del Cosquín Rock, se hizo eco y contestó: «Querido señor presidente, hace 24 años empresarios privados con entradas y marcas privadas y esfuerzos personales lo realizamos. Además se realiza en Paraguay, Uruguay, Chile, México, Estados Unidos y España. Acá los artistas están en libertad. Quédese tranquilo».

FUENTE: El Cronista