Un 17 de octubre con lealtades divididas

En un nuevo aniversario del Día de la Lealtad Peronista, la dirigencia política, sindical y social del peronismo organizó cuatro convocatorias diferentes con distintos objetivos. Plaza de Mayo, Obras Sanitarias, el Club Laferrere y el Club Atenas son los cuatros espacios a los que fue citada la militancia peronista. Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, cada vez más distantes, no estuvieron presentes en ninguno.

Cuatro convocatorias

La división se afianza como un claro síntoma del peronismo, lo que arrastra consigo la conducción política del Gobierno Nacional. Por un lado, el kirchnerismo, sus aliades sindicales y los organismos de Derechos Humanos se movilizaron a Plaza de Mayo a partir de las 16 horas. Con el camionero Pablo Moyano y el dirigente camporista Máximo Kirchner, hubo encendidos discursos en contra del macrismo y en defensa del gobierno actual, pero con la demanda de claridad en el rumbo.

Por otro lado, la Confederación General del Trabajo (CGT) celebró un acto a puertas cerradas en Obras Sanitarias, en el barrio porteño de Núñez, con los numerosos gremios que componen la principal central obrera del país.

Fue un plenario militante en el que debatieron la representatividad del movimiento obrero en el gobierno nacional; como así también el horizonte político de cara a las elecciones presidenciales de 2023. José Luis Lingieri del Sindicato Gran Buenos Aires de Trabajadores de Obras Sanitarias (SGBATOS)y Sebastián Maturano de la Juventud Sindical Peronista reivindicaron el protagonismo del sindicalismo peronista en la conducción política de la Nación.

A su vez, en el estadio de Laferrere, en La Matanza, a las 15 horas ya había más de 100 mil personas entre quienes estaban dentro y quienes se quedaron afuera de la cancha. Los movimientos sociales alineados al Frente de Todos realizaron un “Cabildo Abierto” en defensa de la unidad del gobierno; además de reclamar la apertura de canales de participación para la dirigencia.

Las organizaciones congregadas en la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) pretenden lanzar el Partido de los Comunes, una plataforma política propia. Por último, las 62 Organizaciones Peronistas, espacio que conduce el Secretario General de los taxistas, José Ibarra, se reunieron en el Club Atenas de La Plata desde las 18 horas.

Día de la Lealtad
Mientras parte del peronismo se congregaba en los alrededores del Cabildo porteño, los “cayetanos” organizaron el propio en Laferrere. Crédito: Nancy Robledo, Nota al Pie.

Rispideces y falta de horizonte

Lo que parece prevalecer dentro del peronismo son las diferencias. En el marco de las distintas citas, los dirigentes aprovecharon la situación para lanzarse dardos. Hugo Yasky, de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), planteó que el objetivo en Plaza de Mayo fue “reivindicar la movilización de nuestro pueblo para sostener a un gobierno que es asediado por la derecha y los factores de poder”.

Sin embargo, convocó a que exprese su fuerza “para que el control de la inflación se pueda empezar a verificar como una medida efectiva”.

Por su parte, en Obras, Maturano disparó: “Hoy en el PJ hay 113 miembros. 14 son del movimiento obrero y 15 de La Cámpora. ¿Son más importantes que nosotros?” La CGT apuesta a construir un espacio político sindical del peronismo para recuperar protagonismo en el Frente de Todos.

En paralelo, en Plaza de Mayo, Máximo Kirchner expresó que “el desafío por delante no es ver quién tiene lugar en las listas”, en clara alusión al planteo de los dirigentes de la principal central obrera. El kirchnerismo y los movimientos sociales también vienen planteando la necesidad de una suma fija para las familias de ingresos más bajos, escenario que rechaza la CGT para no cuestionar la paritaria.

Por otro lado, el Secretario General de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA), Luis Barrionuevo, planteó que el peronismo “está hecho mierda”.

“Hoy no existe alguien que enamore, nos encandile, tenga propuesta”, declaró en la antesala del acto en Obras. A su vez, instó al presidente a convocar a los grandes empresarios y la CGT para definir un plan conjunto que solucione el problema inflacionario. “¿De qué me vale cobrar el 100% si después se lo comen el supermercado y los impuestos?”, cuestionó el catamarqueño.

Ni Alberto ni Cristina

Otro elemento que dispersa las fuerzas del peronismo en el 77° aniversario del Día de la Lealtad es la ausencia en las distintas convocatorias del tándem presidencial. Ni Alberto Fernández ni Cristina Fernández de Kirchner estuvieron presentes en ninguno de los actos y movilizaciones.

Día de la Lealtad
Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner siguen enfriando su relación y no se exponen en el Día de la Lealtad. Crédito: fmradioimpacto.com.ar.

Una vez más, el presidente prefiere no aparecer públicamente en una instancia organizada por algún sector peronista para no debilitar al Frente de Todos. Sin embargo, “alienta toda la participación en los diferentes actos y eventos que se hagan por el 17 de octubre”, deslizó la vocera presidencial, Gabriela Cerruti.

El mandatario se mostró junto a Gabriel Katopodis, ministro de Obras Públicas, en la inauguración de la finalización de la autopista Ezeiza-Cañuelas. “Mejor que decir es hacer, #MejorQuePrometerEsRealizar. Nos enorgullece celebrar este #17deOctubre cumpliendo con las máximas del peronismo”, tuiteó.


Máximo, el hijo de la vicepresidenta, manifestó arriba del escenario que Cristina “acompaña” la movilización, reforzando su apuesta política. A su vez, Yasky indicó que el desafío del peronismo es resolver la contradicción de sostener la diversidad sin perder “contenido, fuerza, condiciones y decisiones”.