El Monumento Nacional a la Bandera, el Parque de las Colectividades, el Parque Independencia y las principales avenidas de Rosario fueron colmados de gente que se juntó a celebrar el título mundial que obtuvo la selección argentina ante Francia en Qatar. En una ciudad que atraviesa el año más violento de la historia, con más de 270 homicidios dolosos, pareció que hubo una pausa para darle lugar a la alegría. La muestra de que un equipo pudo cambiar al menos durante una jornada el humor de todo un pueblo. “Hoy no hay grietas”, dijo a Infobae un hombre cerca de los Silos Davis mientras apuntaba con su dedo índice a hinchas de Rosario Central y Newell’s que festejaban juntos la tercera estrella, una postal poco frecuente.
Largas filas de autos, motos y bicicletas –incluso gente a pie y en monopatín– iban en caravana por avenida Belgrano, Pellegrini, Córdoba, 9 de Julio y Mendoza, las principales arterias que desembocaban en el Monumento, el escenario favorito de los rosarinos para celebrar títulos o eventos de importancia.
Desde Santa Fe, Rioja o Córdoba hacia el río Paraná se veían dos largas banderas argentinas que eran sostenidas por los miles de presentes, que entre saltos, bengalas, espuma y cánticos de gargantas un tanto afónicas, mostraban su felicidad.
En el centro del Monumento se armaba y se desarmaba un enorme círculo que era usado para “poguear” canciones –el tema más utilizado fue el de La Mosca y “El que no salta es un inglés”– y corear nombres de algunos de los integrantes del plantel. Claro, los más mencionados fueron Lionel Messi y Ángel Di María, aunque también fue muy destacado el arquero Emiliano “Dibu” Martínez, que atajó un penal a Kingsley Coman.
“No hay palabras para describir esto. Tenía que terminar el partido e irme a tatuar”, le comentó un rosarino a Canal 3 mientras exhibía la reciente tinta que se había hecho en la pantorrilla derecha en la tarde de este domingo, donde está Diego Armando Maradona de espalda levantando la Copa del Mundo y con tres estrellas.
En Rosario, además de los locales -Di María y Messi-, los mayores reconocimientos fueron para el Dibu Martínez por su desempeño en los penales (Leo Galletto)Las imágenes aéreas del Monumento mostraban una multitud que abarcaba desde Pellegrini hasta el túnel Arturo Illia, y cuadras y cuadras de gente que se dirigía desde el centro, el norte, el oeste y el sur. Si bien el Ministerio de Seguridad había diseñado un dispositivo especial en el caso de la consagración mundial, la cantidad de argentinos festejando sobrepasó cualquier capacidad de respuesta policial.
En las embarcaciones también se celebró. Distintas lanchas con una gran cantidad de ocupantes frenaron cerca del Monumento para sumarse desde el agua a los festejos.
No había antecendentes de una movilización futbolística en Rosario como la producida por la obtención de la Copa(Leo Galletto)Hubo quien también se animó a pedir el regreso de Di María a Central y de Messi a Newell’s, y otros que ante las cámaras de los medio de comunicación presentes solicitaban que este lunes sea decretado feriado nacional.
A pocos metros, algunos, entre el calor, la euforia y el agite, también decidieron meterse en la fuente que está en el Parque Nacional a la Bandera.Algunos, tal vez por haber sido precavidos, directamente fueron en malla y aprovecharon para empaparse mientras cantaban .
Lejos del Monumento, en el barrio de Arroyito, en la zona norte de Rosario, los hinchas de Central festejaban el tercer título argentino y a su vez llevaban adelante la votación para elegir la nueva comisión directiva. Los comicios arrancaron a las 8:13 y la participación de los socios se vio disminuida durante el momento de la final. Los fiscales de mesa y algunos votantes pudieron seguir el partido a través de las transmisiones que vieron en sus celulares vía streaming.